miércoles, 11 de junio de 2008

ECRO clase 4

Introducción a la Psicología Social
Docente Lic. Ada Fanelli
CLASE No. 4

ECRO Pichoniano

Hola !!Buenos tiempos para todos!!!.
Hoy tenemos un tema muy interesante: El ECRO. ¿Qué significado tiene esta sigla?
Esta sigla resume un concepto creado por Pichón, que significa Esquema Conceptual Referencial y Operativo. Vamos por partes.
Un esquema es un mapa, un plano para entender la realidad. Son los datos del relevamiento del terreno que alguien, que podemos ser nosotros mismos, hizo en algún momento. Los conceptos son los puntos de ese mapa, las referencias necesarias que permiten el reconocimiento y la operación. O sea que es referencial y operativo. Alguien dijo “nada hay más práctico que una buena teoría”. Eso es el ECRO, un mapa mental, el conjunto de teorías con un grado mínimo indispensable de organización interna, acumuladas a partir de otras teorías o experiencias propias o ajenas. ¿Para qué sirve?
Para vivir, para transitar, para reconocer, para hacer.
El sujeto humano es frágil, ya lo sabemos. Los biólogos dicen que nacemos fetalizados, es decir, inmaduros. Se unen la debilidad de la pelvis femenina y la estrechez del canal de parto, con el tamaño de la cabeza del bebé para devenir en una gestación corta, un parto prematuro y una larga crianza.
Sin embargo, gracias a esa mayor capacidad craneal es posible el desarrollo del cerebro y en consecuencia de la inteligencia, única ventaja comparativa con que cuenta el hombre para enfrentar la hostilidad del medio. El ser humano modifica su entorno y lo hace viable porque piensa.
Recordarán que en la clase anterior nos referíamos a la salud mental como la adaptación activa a la realidad. Es decir, la capacidad de transformarnos y transformar el mundo.
Para otras especies, a pesar de estar mejor adaptadas al entorno natural (pelo, garras, olfato, etc.) los cambios significarían la extinción, porque la adaptación se obtuvo a través de un largo proceso evolutivo de transformaciones biológicas. ¿Cuantos millones de años habrán tardado los lagartos en criar alas y dar lugar a las aves? Seguramente más que los que el hombre tardó en inventar el aeroplano.
Ese esquema conceptual, referencial y operativo no está siempre explícito, muchas veces no somos conscientes de cuándo y cómo funciona, pero funciona. Aunque la mayoría de las veces, permanece inconsciente.
Se trata de las ideologías que adoptamos, de los paradigmas subyacentes a las ciencias, de cómo y para qué construimos nuestra vida cotidiana.
El ECRO es nuestra forma de pensar, sentir y hacer en consonancia con el mundo en el que vivimos. Se trata de un modelo útil para reproducir, pero también para intervenir en la realidad.


El ECRO no es una instancia inocua. La ideología hegemónica, por ejemplo, es un ECRO que se manifiesta como pensamiento único, se muestra inocentemente como sentido común, mostrando las diferencias como peligrosas e irracionales. Algunos genios han sido capaces de ver más allá y transformar su época, pero frecuentemente lo pagaron caro. De Jesucristo a Freud pasando por Giordano Bruno, los miedos colectivos se han cobrado muchas víctimas entre los innovadores, y no pocos terminaron en el manicomio, la cárcel o la hoguera. Los disidentes son considerados peligrosos por el establishment y excluidos por locos o rebeldes.
Si es posible, el sistema anula las diferencias, de lo contrario, las mantiene en los márgenes. A veces las incluye, pero desactivándolas. El Che Guevara es un póster en la pared, Evita una ópera, Espartaco una película.
Si pensamos que el hombre no puede vivir en soledad, entenderemos por qué le es más fácil aceptar una vida de sometimiento que de aislamiento. Por ello, los cambios sociales no pueden darse en solitario, la transformación se produce en el grupo, que es el sitio y la herramienta más pertinente para generar modificaciones en el ECRO.
Pensemos por ejemplo en los paradigmas, tema que necesitamos conocer.
Se trata de la ideología previa subyacente a todo desarrollo del pensamiento. Pensemos en los filósofos que buscaban los argumentos con que pudieran probar la existencia de Dios. Ninguno llegó nunca a la conclusión contraria, por supuesto, porque esa posibilidad simplemente no existía en sus mentes.
De la misma forma, el pensamiento biologisista intenta explicar, por ejemplo, la enfermedad como un desorden genético, químico, etc., cuando en realidad son muchas más las circunstancias que intervienen. Circunstancias sociales, políticas, económicas y, por que no, espirituales. etc.
Cuando hablamos de la ideología hegemónica nos estamos refiriendo a un pensamiento que se justifica para permanecer a partir de tres explicaciones:

1.- Es Natural o sea, es innato, y por lo tanto inmodificable. Decir por ejemplo que “el hombre es lobo del hombre”, impide suponer cualquier otra organización social que no estuviera fundada en la represión y la violencia.
Asimismo, ofrecer explicaciones por la herencia genética es olvidar que un gen predispone, pero que, para que una enfermedad o característica se desarrolle, es necesaria la presencia de muchas otras circunstancias concomitantes, la mayoría de las cuales dependen más de lo económico que de lo biológico.

2.-Es Atemporal, o sea, “lo que fue será”, por lo que no vale la pena el esfuerzo de intentar un cambio.

3.-Es Universal, o sea que en cualquier otra parte es así, ocultando la relación entre el fenómeno y el contexto. Decir que “hay pobres en todos lados”, impide relacionar el fenómeno de la pobreza con el modelo de clases sociales y con quienes usufructúan el modelo, por ejemplo:
El sistema de pensamiento vigente –capitalismo, liberalismo, neoliberalismo, o como elija llamarse- fomenta el individualismo, naturalizando junto a la herencia biológica la herencia material, exacerbando la competencia por encima de la cooperación pero ocultando que las ganancias no se producen sino usufructuando la cooperación de muchos.
La cultura hegemónica se expresa en términos materiales, pero constituye, ante todo, una forma aprendida de producción y reproducción, un esquema donde se articulan los conceptos que nos referencian y por los que nos referenciamos constituyendo un estilo de vida. Es decir, un ECRO.

Se nos oculta que existieron –y tal vez existan o puedan crearse- otras formas de vivir en el mundo, otras economías, otras políticas, otras organizaciones sociales.
Así, para este modelo ideológico los artistas nacen con una habilidad especial, los ricos nacen ricos, hay países desarrollados y otros que no consiguen lo mínimo para vivir porque son ignorantes, atrasados, derivando la pobreza de la ignorancia y no la ignorancia a la pobreza, homologando el saber con el saber paradigmático reservado a los menos, a los que, se supone, poseen determinadas capacidades.
Los sistemas de enseñanza educan para el sometimiento. Es más importante el cumplimiento de un horario –que prepara para marcar tarjeta en la fábrica- que el desarrollo de la creatividad, inútil y hasta perjudicial en una cadena de montaje. La comunicación tiene una sola dirección y un solo sentido. El que sabe habla el que no sabe calla.
Modificar estos elementos en el ECRO de la cultura vigente no es fácil.
La Psicología Social intenta comprender como el problema social deviene en causa de enfermedad mental. La Psicología Social, por tanto, también posee un ECRO. La Psicología Social, como toda teoría, posee una ideología subyacente.
Veamos como funciona este modelo.
Para la Psicología Social es de fundamental importancia la delimitación del campo –sujeto, grupo, institución- donde se realiza la operatoria, el segmento de realidad, sus características particulares, su historia, su dinámica, sus interdependencias. Mientras los paradigmas hegemónicos sólo pueden describir la realidad, ya que la consideran inmutable, la Psicología Social intenta comprender la naturaleza cambiante de la realidad para facilitar los cambios.
Tomemos como ejemplo la forma de abordar la socialización en el aula de los chicos distraídos, ingobernables, molestos que se está poniendo de moda. El diagnóstico preliminar lo hacen las maestras, quienes detectan al chico raro. A continuación, se da cuenta a los padres a quienes se culpabiliza por la conducta del chico en el aula. A continuación, se deriva a los equipos de salud: psicólogos, psicopedagogos, médicos. Lo que antes se resolvía con unos chirlos (lo que enseña el ejercicio de la violencia) o una penitencia (que enseña el ejercicio del poder) ahora debe medicarse, que enseña las dos cosas y acalla la protesta.

Intentemos una explicación desde nuestro ECRO:
El sistema aceptó la lucha de los movimientos feministas en contra la violencia familiar. Ya no se ven adultos golpeando a sus hijos en sitios públicos y son pocos los que lo hacen en privado, siempre arriesgándose a la denuncia de los vecinos o al remordimiento personal. El discurso popular dice que los chicos de ahora no tienen límites.
Pero se trata de modificaciones en la superestructura, es decir, cambiaron los conceptos, pero no la infraestructura, que es donde encontramos las auténticas motivaciones del problema.
Por otro lado, la escuela ya no es una alternativa reparadora y contenedora, un complemento de la familia, donde el chico puede encontrar lo que en aquella le falta.
Si antes los niños eran obligados a trabajar desde la infancia, actualmente se los somete a agotadoras jornadas de estudio –no menos agotadoras que las laborales- por el simple hecho de que el aprendizaje necesario para no quedar excluido del sistema tiene requerimientos abundantes y complejos. Sufren tanto la represión como siempre, sólo que con medios más sofisticados. Ya existen aulas donde son varios los chicos que toman medicamentos por conflictos con el aprendizaje o las normas institucionales.
Mientras, todo el mundo se manifiesta agobiado. Nadie intenta cambios sustanciales en la educación, obviamente obsoleta, como lo demuestra el frecuente desinterés de los alumnos. La misma palabra a-lumno, sin luz, ejemplifica que la educación no es justamente para iluminar sino para apagar las mentes infantiles.
Desde la Psicología Social nos preguntaríamos ¿de qué están dando cuenta esos chicos? ¿Portavoces de qué conflicto social son? ¿Qué es lo que saben? ¿Qué es lo que no queremos-podemos-sabemos cambiar los adultos?
Muy distinta es la propuesta del aprendizaje grupal, paradigmáticamente enfrentado a los modos académicos del que sabe y el que no sabe, que es el modelo precursor del pensamiento autoritario que instalará el pensamiento dilemático del que puede y el que no puede. “A mi no me da la cabeza”, “no sirvo para las matemáticas”, “si no terminás el secundario no servís para nada”, etc.
Utilizaremos palabras de Pichón para comprender la propuesta de aprendizaje grupal:
“En el grupo nos proponemos la construcción de un ECRO común, ya que hay una unidad del enseñar y el aprender… La construcción de un Esquema Conceptual Referencial y Operativo nos conduce a una actitud de autocrítica, no solo desde el punto de vista de las rectificaciones que se dan por síntesis de la teoría y la práctica, sino porque lo que denominamos el análisis sistémico y el análisis semántico o del ECRO. Es decir, una filosofía de la ciencia que incluiría:

1.una epistemología con una definición de lo que es el conocimiento y el criterio de verdad (operatividad)
2.Una metodológica indagación de los métodos incluidos en el ECRO como sistema complejo de conceptos. A eso denominamos análisis sistémico que puede ser intrasistémico, analizando su articulación y coherencia interna, o intersistémico, analizando su relación con otros ECROS. Análisis semántico es el análisis de la relación signo-significado de este lenguaje.
3.Todo esquema conceptual, referencial y operativo tiene un aspecto superestructural y otro aspecto infraestructural. Lo superestructural está dado por los elementos conceptuales y lo infraestructural por los elementos emocionales, motivacionales, es decir, lo que nosotros denominaríamos verticalidad del sujeto, elementos éstos surgidos de su propia experiencia de vida, y que determina las modalidades del abordaje de la realidad. Un análisis coherente de nuestro ECRO nos obliga siempre, como operadores sociales, a intentar esclarecer tanto los aspectos superestructurales como los aspectos infraestructurales.”
Bueno, por hoy hasta aquí llegamos. Como tocamos un poco el tema educación, les voy a recomendar que vean, como tarea para el hogar de esta semana, una hermosa película francesa que se llama, aquí en Argentina, “Los coristas”.
Es la historia de un profesor que utiliza una original metodología para llegar a sus alumnos, bastante difíciles por cierto.
Espero comentarios. Ojo: espero comentarios que tengan que ver con los conceptos psicosociales que ustedes ya están adquiriendo.
Que disfruten la tarea.
Me despido hasta la semana que viene con un fuerte abrazo virtual y colectivo para todos
Ada.

2 comentarios:

seinto dijo...

Que es el ECRO?

Sigo sin entenderlo

Nos enseñan la multiculturalidad y la diversidad. Pero lamentablemente a la hora de entender un concepto de tal autor, si no lo entendemos de la manera que lo explica, nos consideran fuera del sistema. Como si ese autor explique de manera perfecta y entendible para todos ese concepto. Y el entender ese conocimiento con otras palabras fuera de dicho autor es considerado algo mediocre, bajo, pobre. Por lo que la diversidad se queda en un sector restringido.

Unknown dijo...

3 Ejemplos de Ecro?