lunes, 9 de junio de 2008

Comunicación II

Escuela Virtual de Psicologia Social
Introducción a la Psicologia Social Clase 2 Comunicación
Lic. Ada Fanelli


Bien, aquí estamos encontrándonos para la segunda clase de esta cursada. No hay abundancia de respuestas, pero supongo que posiblemente hayan tenido problemas con el servidor, porque aquí, “gracias” a la tormenta los han habido. O tal vez estén reflexionando antes de responder, lo que sería muy bueno, pero les recuerdo que no es conveniente que se dejen estar, porque después se acumularan los trabajos. Normalmente yo respondo individualmente cada trabajo y-o respuesta, y soy bastante paciente. Sin embargo, los correos que intercambiamos son nuestro único nexo por este medio, y la comunicación, como veremos, facilita la tarea, mejor dicho, es imprescindible, sin comunicación no hay tarea.
La comunicación…un tema importante dentro de la Psicología Social.
A veces intento imaginar cual habrá sido la primer forma de comunicación entre nosotros. Nada sofisticado, supongo. Un alarido de terror, un grito de alerta. Un sonido que surgió de una garganta para comunicar algo. Seguramente algo así como ¡Cuidado, hay un leon atrás tuyo! Pero dicho de forma gutural, ancestral…si. Estoy convencida de que cuando decidimos bajar de los árboles seguramente hubo algún valiente, o grupo de valientes que tomó la iniciativa. También creo que otro grupo aguardaba oculto, y alguno de ellos lanzó ese grito de alerta que se transformaría en la primer palabra, convirtiéndonos en humanos. Fue un grito de amor, de cuidado del otro.
Después la psicología hablaría de vínculo, y diríamos que el vínculo es ambivalente: por un lado, es vínculo de amor, por otro, de odio.
¿Se acuerdan del bolero? ¡Sólo se odia lo queridoooo!
Porque lo contrario del amor no es el odio, el odio es su complementario. Lo opuesto del amor es la indiferencia.
¿Quién no sufrió mal de amores? ¿Y qué es lo que uno quiere, cuando no es amado? Lo que uno quiere es dejar de sufrir, que la persona amada se transforme en alguien indiferente para uno.
Claro que los vínculos no son sólo los vínculos de pareja. Podemos amar y odiar a casi cualquier cosa. ¡En eso consiste justamente la condición humana!
Dependemos de nuestros vínculos para vivir. Cuando un niño nace se constituye un primer vínculo con la madre, y a través de ella con la familia y la sociedad. Un vínculo que tiene una prehistoria intrauterina, porque el bebé, a partir de los pocos meses de la gestación, comienza a percibir luminosidad y sonidos que reconocerá después del nacimiento. Por ejemplo, basta poner al recién nacido sobre el pecho de la madre para que reconozca el sonido de su corazón y se calme.
Si el pequeño no recibe afecto y palabras, contrae una enfermedad que se llama marasmo, que también quiere decir desierto. Y en el desierto, ya se sabe, no es posible la vida.
Una vez, en Francia, un rey decidió averiguar cual era la lengua natural en la que hablaríamos los seres humanos si no aprendiéramos la lengua materna. La lógica se fundaba en la historia bíblica según la cual Dios castigó al hombre por su orgullo cuando intentó construir una torre que llegara hasta el cielo, destruyéndola con un rayo y confundiendo sus lenguas. De allí, dice la leyenda, nacieron los idiomas. Se trataba de la Torre de Babel.
Pues bien, nuestro rey ordenó que un grupo de niños fuera criado por niñeras que tenían prohibido hablar con ellos. Les daban de comer en silencio y se iban.
Demás está decir que el rey no alcanzó su objetivo: jamás averiguó cuál sería la lengua natural en que hablaríamos si no aprendiéramos a hablar…porque los niños murieron. Eso si: descubrió la existencia de una enfermedad llamada marasmo.

Los seres humanos nos alimentamos de palabras. La comunicación es para nosotros imprescindible.
Fíjense que importante es el grupo: es necesaria la existencia de un grupo como condición previa a la existencia de un individuo. Este es un importante concepto de la psicología social.

Decíamos en la clase pasada que Pichón comprobó los efectos de la comunicación y la pertenencia grupal para la salud mental.
Por eso la salud en general es definida como un estado de equilibrio bio-psico-social, aunque yo tenía una profesora que corregía esta definición diciendo que es equilibrio es psico-bio-social, por esto de que lo grupal es condición de lo biológico. ¿Por qué?
Somos tan vulnerables los seres humanos…. Nacemos prematuros, sin dientes, sin garras, sin pelaje protector, casi ciegos. ¡Tardamos un año en seguir al grupo! ¡Un potrillo se para sobre sus patas ni bien sale de la panza!
Si no encontramos un vínculo amoroso aguardándonos: ¿Qué sería de nosotros?

Si, desde luego, el triángulo edípico no deja de ofrecer problemas, pero por ahora no hay mejor solución para crecer que la familia.

Bien. Volviendo a nuestra teoría, decíamos que existe una Psicología Social Argentina, creada por Pichón.
La Psicología Social americana, por ejemplo, estudia la conducta grupal, mientras que en Francia, se pone el acento en lo inconciente grupal y en lo inconciente individual en la situación grupal.

Pichón toma elementos de ambas para construir una epistemología convergente.

Integra conocimientos de la filosofía existencialista, de la filosofía y la economía marxistas, del psicoanálisis, de la gestalt, de la teoría sistémica, de la dinámica de grupos, etc. ¿Cómo es esto? Vamos a ver…..

La psicología social pichoniana no es una teoría psicosocial más: Es una teoría del sujeto.

El hombre científico que nació en el Renacimiento utilizó como herramienta la razón
La especialidad de la razón es la clasificación. Para clasificar hay, lógicamente, que separar y ordenar. Esto culminaría en el s XXVIII con la clasificación de las ciencias. Y por supuesto, entre ellas, las ciencias del hombre. La sociología, separada de la economía no podía dar cuenta de la pobreza, por ejemplo. La medicina quedó separada de la psicología, con lo cual concebimos al cuerpo por un lado y al alma por otro, lo cual nos impide entender la relación entre emoción y salud y enfermedad, por ejemplo.
Y la psicología intentó comprender al hombre aislado de su medio, encerrándolo en un laboratorio experimental. Si, pudo dar cuenta de la conducta humana, pero no de sus motivos.

Hay un chiste muy gracioso que les voy a contar y les servirá para comprender los riesgos de una inferencia inadecuada.
Una vez en un Congreso se reunieron un conjunto de científicos para realizar un experimento acerca de la araña. Pusieron una araña en una mesa y le ordenaron: ¡Anda araña! Y la araña anduvo.
Le seccionaron una pata, y ordenaron nuevamente; ¡Anda araña!. Y la araña anduvo.
Otra vez: una pata menos y ¡Anda, araña! Y la araña anduvo. Un poco chueca, claro.
Incluso cuando sólo le quedaba una pata le ordenaron ¡Anda Araña! Y la araña se arrastró un poco más con su única patita. Pero también le quitaron esta y le ordenaron nuevamente: ¡Anda araña! Y nada. ¡Anda araña! Y nada. Entonces consideraron demostrada su tesis: La araña sin patas es sorda.

Bueno, espero que se hayan reído del chiste. Medio en broma medio en serio, las ciencias a veces se comportan un poco así: perdiendo de vista su objeto de estudio.
Y eso pasa cuando queremos entender al hombre aislado de su medio, de sus vínculos, que son lo que lo constituye justamente en humano.
Si lo deshumanizamos: ¿Cómo lo entendemos?
Entendemos por lo tanto la palabra sujeto en una doble vertiente: como subjetivo, contrario a objetivo, y como sujetado a sus condiciones de vida, lo que incluye tanto lo vincular como lo material.
Ambas condiciones, lo vincular y lo material, conforman la vida cotidiana del sujeto, que es el lugar donde el sujeto se construye.

¡RELEAN-CUESTIONEN-PREGUNTEN!


Así, decimos que el sujeto es sujeto en situación.
NUNCA
Puede estar descontextualizado.

Bien. ¿Qué tal? Escribí de un tirón. ¿Es mucho?

Repasemos: por todo esto la Psicología Social que estamos viendo se considera una Ciencia, porque propone UNA TEORIA DEL SUJETO.
Se apoya en otros cuerpos teóricos, pero representa un salto cualitativo mediante una Epistemología Convergente, lo que consiste en una articulación de diferentes conocimientos para construir conocimientos nuevos.

El conocimiento, dice Pichón, es como una espiral. Uno vuelve a pasar por los mismos lugares, es decir, a revisar saberes, pero cada vez con mayor profundidad.
Ej. Un nene que juega al ping pong le da a una pelota con la paleta, que es lo mismo que hacen en un torneo de tenis.
¿Dónde está la diferencia?
En el cómo. Cómo golpea el jugador profesional, como golpea el niño. ¡Dónde! ¡Para qué! ¡Siempre mucho más importante que “por qué” ¡.
Y aquí llegamos a otro punto importante: El psicólogo social no se pregunta “por qué ocurre esto” porque su objetivo no es la explicación del fenómeno que estudia, sino la modificación de un proceso. Es decir: el cambio.
Cuando se produce el cambio, la explicación aparece sin necesidad de buscarla.
Ahora bien: El cambio social es un proceso dependiente siempre de sus protagonistas. El psicólogo social acompaña, no protagoniza, no es un “mesías”.

El Protagonista es el grupo a través de los integrantes del grupo

¿Qué conclusiones podemos sacar de esta clase?
Por ejemplo, podemos comprender el concepto de la sociedad como una red, como esas bolsas de red que usábamos para ir al mercado. Cada piolín era importante, cuando uno se soltaba toda la bolsa se rompía, porque los nudos se desarmaban y la mercadería se perdía.
La sociedad es la bolsa. El contenido es la información, los piolines son los vínculos, la comunicación.
En relación al sujeto podemos comprender que las vicisitudes de su vida cotidiana son condicionantes de su salud, tanto física como mental. No hacemos nada solos, formamos parte de un todo que nos incluye, conforma, supera.
Lo vincular no sólo nos rodea, también nos penetra. Los vínculos no están fuera, no están presentes solamente cuando el otro está presente: también nos habitan, construyendo el mundo interno de cada uno que es distinto y semejante al mismo tiempo del mundo del otro.

A lo largo de la carrera van a comprender cómo se relacionan y comunican ambos mundos: el interno y el que nos rodea, como se influyen y modifican mutuamente, cómo hacen grupo, como se construye la subjetividad.

Bien. Hasta aquí llegamos por hoy.
El motivo de los trabajos prácticos que les doy aquí en la clase, es decir en el aula, es a fin de generar un “ida y vuelta” que me permita percibir como llegan los conceptos hasta cada uno de ustedes.

El TP de esta semana es así: Van a enfrentar dos preguntas. Van a pensar que les surge a partir de este enfrentamiento, van a construir un texto de no mas de veinte líneas con esas ideas. Yo contestaré a cada uno. Espero que Yahoo nos acompañe.

OJO la idea no es encontrar la idea “correcta”, es encontrar ideas.

Un abrazo grupal y hasta la semana que viene. Ada.

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